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Dominio de balón y visión periférica (por parejas)
- Imitar los movimientos del compañero
- No mirar el balón
- Velocidad de reacción → Obstaculizar la finalización del rival
Si bien es cierto que para mejorar la visión periférica no solemos plantear situaciones en las que que los compañeros y/o rivales se encuentren justo detrás, esta tarea diseñada por el entrenador gallego Manu Santos cumple a la perfección con su cometido: ayudarnos a “entrenar la capacidad de ver sin mirar únicamente lo que tenemos delante”.
No en vano, es una manera de introducir a nuestros jugadores (al menos en cuanto a esa capacidad de ver a un rival ubicado detrás) un recurso frecuentemente utilizado tras la ejecución de un bloqueo directo: el “hostage dribble”. Y, para muestra, tres jugadores de talla mundial como Steve Nash, Chris Paul y Luka Doncic.
Uno de los dos integrantes de la pareja se desplaza por el campo con total libertad al mismo tiempo que realiza diferentes ejercicios de bote y manejo de balón (creatividad).
Su compañero, situado justo delante de él, tiene que imitar todos esos movimientos y desplazamientos (visión periférica).
Cuando el jugador que bota libremente decida, ataca el aro e intenta finalizar ante la oposición defensiva de su rival, quien puede utilizar su balón para taponar.
Objetivos / Contenidos
- Visión periférica.
- Evitar mirar el balón.
- Potenciar la creatividad en el bote.
- Desbloqueo de muñeca.
- Bote en diferentes ángulos.
- Velocidad de reacción (cuando el rival decide atacar el aro).
- Obstaculizar finalizaciones (sujetando el balón en las manos).
- Calentamiento lúdico y también competitivo.
Variantes
- Dos o tres parejas juegan simultáneamente ocupando el mismo espacio (atender a más estímulos y evitar chocarse).
- A la señal del entrenador (velocidad de reacción ante un estímulo auditivo), se juega un 1c1 (el defensor botando o sujetando su balón).
- Botar con dos balones.
- Restringir las finalizaciones (tiro exterior, variante de entrada a canasta, etc.).