El entrenador Alex Sarama nos propone esta nueva tarea (escalable desde el 2c2 hasta el 5c5) que, tal y como su propio título indica, introduce el “factor sorpresa” (al fin y al cabo esa incertidumbre que tanto nos gusta) como elemento diferenciador.
La disposición inicial de los jugadores puede adaptarse a las necesidades de cada equipo siempre y cuando el atacante que recibe el pase del entrenador comience de espaldas al resto de jugadores y, por lo tanto, no sepa qué se va a encontrar cuando se gire.
Dicho jugador tendrá que reaccionar lo más rápido posible, escanear la situación del juego que aparece y ofrecer una solución para que su equipo pueda resolver esa acción.
Conforme los jugadores vayan habituándose a la dinámica del ejercicio, podemos alterar con mayor frecuencia los escenarios de juego y construir superioridades e inferioridades numéricas, proponer saltos al 2c1, etc.



Objetivos / Contenidos
- Velocidad de reacción ofensiva en una situación de incertidumbre.
- Escanear y reconocer diferentes situaciones de juego colectivo.
- Recibir y decidir → Pase a un compañero liberado o atacar (1c1).
- Uso eficiente del bote.
- Leer e interpretar la respuesta defensiva (¿aguantan posiciones?, ¿saltan al 2c1 o a robar el balón?, ¿protegen el aro?).
- Conectar ventajas.
- Resolver sin parar el ataque.
Variantes
- Limitar el número de botes por jugador.
- Limitar el número total de botes que el equipo atacante puede utilizar en cada acción (incentivar una mejor lectura de ventajas).
- Limitar el tiempo de acción.
- Limitar el número de pases.
- Cambiar la disposición inicial del jugador que recibe el pase del entrenador (cabecera, esquinas…).
- Alterar la posición de los atacantes sin balón (crear sobrecargas, un jugador en la posición de poste bajo…).
- Integrar diferentes situaciones (2c2, 3c3, 4c4…) y/o variar cada cierto tiempo.
- Desarrollar superioridades e inferioridades numéricas (3c2, 2c3, 4c3, 4c5…).
- Si los atacantes anotan, los defensores repiten.
- Permitir el rebote ofensivo o, en cambio, jugar con un único lanzamiento a canasta (mejorar la selección de tiro).
- Jugar “ida y vuelta” → Si los atacantes anotan, sacan de fondo y repiten hacia la canasta contraria. En cambio, si los defensores recuperan la posesión (robo o rebote defensivo), salen en contraataque.
- Competición interna, otorgando más o menos puntos en función de la complejidad de cada situación.