Esta nueva situación de 1c1, expuesta en su momento por el entrenador estadounidense Shane Hennen, funciona estupendamente bien para complementar otras tareas de tipología similar (como, por ejemplo, nuestro reciente 1c1 “back to the bucket”).

En este caso, la jugadora atacante empieza con el balón agarrado y de espaldas a la canasta (y a su rival).

El defensor, conforme podemos observar en el vídeo adjunto, empieza situado al borde de la zona.

A la señal del entrenador (velocidad de reacción ante un estímulo auditivo), la jugadora atacante se da la vuelta y escanea el closeout de su rival para tomar una decisión:

• ¿Es excesivamente conservador y me permite un lanzamiento exterior directo?
• ¿Es muy agresivo y puedo atacar el aro con verticalidad?
• ¿Cuál es su orientación? ¿Puedo atacar su pie débil?

Naturalmente, sobre la base de este planteamiento inicial cada entrenador puede jugar con diferentes reglas condicionantes y variantes que estimulen unas lecturas u otras (y compliquen la toma de decisiones).