2c1 (+1) constante (y por equipos)
- “Cambio de chip” ataque - defensa (y viceversa)
- Salida de contraataque (en superioridad)
- Agilizar la toma de decisiones a toda la pista
- Balance defensivo → Afianzar el concepto de último defensor
- Recuperar → Neutralizar la superioridad ofensiva inicial
A partir de una superioridad numérica ofensiva limitada, el entrenador estadounidense Mark Cascio construye esta nueva competición por equipos. Se trata de, en esencia, una progresión natural de aquel ejercicio en formato de 2c1 utilizado por el propio Cascio con los jugadores de la Catholic High School de Baton Rouge.
La dinámica de este 2c1 (+1) es sencilla: uno de los dos jugadores atacantes deberá realizar el correspondiente balance defensivo, mientras que su compañero se desactiva y rota hacia la fila de medio campo.
Por su parte, los dos defensores se convertirán en los atacantes de la siguiente acción (sacando de fondo obligatoriamente si el equipo rival anota).
El segundo defensor se incorpora cuando el balón cruza la línea de medio campo (ya sea a través de bote o mediante un pase).
Para evitar que nuestros jugadores busquen –y encuentren– la “trampa” del ejercicio (o precisamente después de que eso ocurra), podemos limitar el tiempo de cada acción a siete u ocho segundos.
Así, como es lógico, impedimos que el jugador con balón pretenda ralentizar su velocidad hasta que su compañero cruce la línea de medio campo (con el objetivo de que el segundo defensor se incorpore lo más tarde posible).
En cuanto al jugador que realiza el balance defensivo, cada entrenador puede introducir la norma que mejor se ajuste a sus necesidades:
- El último de los atacantes que toca el balón.
- El jugador que lanza a canasta.
- El jugador que NO lanza a canasta.
- El jugador más cercano al círculo central.
- Comunicación (y decisión por parte de los jugadores).
Sin embargo, tal vez lo más adecuado y eficaz es que el balance defensivo lo realice siempre el jugador que en la anterior acción se ha incorporado como segundo defensor desde el medio campo.
De esta forma, cada jugador encadena esfuerzos durante cuatro acciones y, después, descansa: defender (recuperando como +1), atacar, defender (realizando el balance defensivo) y atacar.
Objetivos / Contenidos
Ataque
- Salida de contraataque (tras rebote defensivo):
- ¿Pase de apertura o dirige el jugador que captura el rebote?
- ¿Ocupar el espacio central botando o utilizar la calle lateral?
- Encontrar la trayectoria (libre) más corta hacia la canasta.
- Pase largo de contraataque.
- Sacar rápido de fondo (tras canasta recibida).
- “Hacer grande el campo” respetando la ocupación de espacios.
- Optimizar y aprovechar ventajas a partir de la superioridad numérica inicial.
- Uso eficiente del bote.
- Rápida toma de decisión.
- Fijación del impar.
- Pasar y seguir trabajando.
- Acompañar penetraciones (movimiento sin balón).
- Agilizar la lectura de los últimos metros.
- Verticalidad.
- Leer la posición corporal del defensor:
- En mi espacio, alineado con el balón (pecho con pecho) → Buscar el pase.
- Fuera de mi espacio, alineado con el atacante sin balón → Atacar y finalizar.
- Finalizaciones en carrera y con ventaja.
Defensa
- “Cambio de chip” ataque – defensa.
- Comunicación.
- Balance defensivo.
- Afianzar el concepto de último defensor.
- Fintas defensivas (provocar una toma de decisiones errónea).
- Recuperar → Convertir el 2c1 inicial en un 2c2.
- Definir marcajes.
- Encadenar esfuerzos.
Variantes
- Limitar el número de botes por jugador.
- Limitar el número TOTAL de botes para la pareja atacante.
- Jugar sin botar.
- Limitar el tiempo de acción.
- Limitar el número de pases (verticalidad).
- Permitir a la pareja atacante cargar el rebote ofensivo o, en cambio, jugar con un único lanzamiento a canasta.
- Aunque un equipo anote, los defensores que atacan en la siguiente acción no deben sacar de fondo (mayor dinamismo).
- 2c2 (+1) → Si el entrenador hace una señal, los dos atacantes se convierten en defensores y construimos una superioridad numérica defensiva.