Como podemos ver en el vídeo, cuatro jugadores (dos en cada lado) reciben el pase de un compañero, se lo devuelven y se desplazan a la siguiente posición. Acto seguido, rotan en diagonal, repiten la secuencia en el lado contrario y continúan el proceso.
Aunque el modelo original está pensado para diez jugadores, con seis posiciones de pase, cada entrenador puede adaptarlo fácilmente según el número de jugadores disponibles, añadiendo más posiciones de pase y/o incorporando más jugadores en movimiento.
Además, se trata de un ejercicio muy versátil, ya que podemos adaptarlo fácilmente con distintas variantes.
Algunas ideas para enriquecerlo son:
🔀 No se puede repetir dos veces seguidas el mismo tipo de pase.
❌ No se puede repetir el mismo tipo de pase que ha realizado el compañero en la siguiente posición.
👣 Los desplazamientos en diagonal deben realizarse “a la pata coja”, corriendo hacia atrás (de espaldas), realizando ejercicios de manejo de balón, etc.
🎨 Utilizar balones de diferentes colores para indicar el tipo de pase que debe realizarse.
Por último, una opción muy interesante para romper la monotonía es estructurar algún tipo de competición. Algunos formatos bastante conocidos y eficaces son: “todos contra el reloj” (¿cuántos pases logramos completar en X minutos?), enfrentamientos entre diferentes grupos utilizando dos canastas o, incluso, desafíos por parejas.