Especialmente en las etapas de formación, la mayoría de los entrenadores se enfrentan a un desafío común al trabajar el rebote defensivo: la obsesión de todos los jugadores por hacerse con el balón de inmediato, sin tener en cuenta que lo más importante es, primero, cerrar el rebote. Este hábito es esencial para evitar que un jugador atacante, en el caso de que decida cargar el rebote ofensivo, logre una posición de superioridad.
Otro aspecto clave que influye negativamente en la motivación de los jugadores cuando planteamos ejercicios de este tipo es, sin duda, la monotonía e indiferencia que suscitan la gran mayoría de ellos.
Por eso, vamos a estructurar una peculiar competición de rebote por equipos. Aquí, los defensores deberán centrarse en bloquear al jugador atacante antes de preocuparse por el balón.
👥 Dividimos a todos nuestros jugadores en dos equipos.
🆚 Dos defensores se enfrentan a un único jugador atacante.
👊 El objetivo del atacante es tocar el balón cuando se produce el lanzamiento a canasta del entrenador (o de otro jugador del equipo atacante).
⬇️ Los defensores, sin embargo, no pueden agarrar el balón hasta que haya botado, al menos, dos veces en el suelo.
Con esta serie de normas, lograremos que nuestros jugadores prioricen el cierre del rebote antes de intentar agarrar el balón, estimulando así una mayor disciplina y trabajo en equipo.
Por otro lado, al ser dos jugadores trabajando simultáneamente en defensa, se reduce la posibilidad de que exista una superioridad ofensiva en situaciones como rebotes largos o balones que cambian inesperadamente de trayectoria tras rebotar en el aro.

Objetivos / Contenidos
- Velocidad de reacción (ofensiva y defensiva) cuando se produce el lanzamiento exterior.
- Habituarse a los contactos previos al rebote.
- “Bloquear el rebote”:
- Comunicación → Superioridad numérica defensiva (1c2).
- Afianzar la responsabilidad individual respecto a la colocación espacial.
- Control visual sobre el jugador sin balón.
- Impedir que el atacante obtenga una posición de ventaja.
- Olvidarse del balón en un primer momento (tiene que botar dos veces).
- Cargar el rebote ofensivo (desde una posición exterior):
- “Pelear” frente a dos oponentes (determinación, agresividad, anticipación, ganar la posición).
- Fintas ofensivas.
- Finalizaciones tras rebote ofensivo (con oposición):
- No bajar el balón al capturar el rebote arriba.
- Control de apoyos y pivotes.
- Fintas.
- Proteger el balón.
- Velocidad de ejecución.
- Encadenar esfuerzos.
Normas
- Los defensores no pueden agarrar el balón hasta que haya botado, al menos, dos veces en el suelo.
- Ni el atacante ni los defensores pueden moverse hasta que el entrenador realiza su lanzamiento a canasta.
- Competición:
- 1 punto si la pareja de defensores captura el rebote después de que el balón bote dos veces.
- 1 punto si el atacante toca el balón cuando solo ha botado una vez.
- 2 puntos si el jugador atacante toca y/o agarra el balón en el aire, sin que toque el suelo.
- 3 puntos si, además de tocar el balón, el atacante captura el rebote y consigue anotar debajo del aro.
- Un equipo defiende de forma ininterrumpida durante tres minutos y, después, se intercambian roles.
Variantes
- Ampliar la dinámica del ejercicio (situación de 2c3).
- El lanzamiento exterior lo ejecuta un jugador del equipo atacante y, si lo anota, su equipo gana 1 punto extra.
- Obligar a que el balón bote más veces en el suelo.
- Los defensores empiezan de espaldas a su rival.
- El atacante puede moverse antes de que se produzca el tiro exterior. Por lo tanto, los defensores deberán “expulsarlo” de la zona para asegurarse el rebote.