🙅🏻‍♂️🎨 “No paint”

Este nuevo ejercicio, planteado originalmente por el entrenador estadounidense Dennis Gates con sus pupilos de la Universidad de Missouri, se presenta como una estupenda herramienta para que nuestros jugadores interioricen la importancia de mantener el balón (y también a los jugadores sin balón) lejos de la pintura.

Para ello, además de cubrir adecuadamente los diferentes espacios, los defensores deberán forzar el contacto ante cualquier rival que intente entrar en la zona restringida.

En ese sentido, tal y como apunta el técnico madrileño Guillermo Frutos, “nadie pisa mi zona sin contacto”. Esta máxima, que originalmente se refiere al cierre del rebote, puede extenderse a otros contextos y escenarios donde una defensa efectiva –y proactiva– implica buscar el contacto frente a un rival que intenta llegar a la zona.

El objetivo del equipo que defiende es, por lo tanto, evitar que el balón llegue a la pintura, ya sea obligando a dejar de botar al atacante con balón o interceptando cualquier pase.

El propio Gates resalta que su formato preferido es el 4c4c4, ya que le permite estructurar una competición entre los tres equipos otorgando a cada conjunto 1 punto cada vez que logran llevar el balón a la zona restringida.

Si queremos conceder un mayor valor a las acciones defensivas tenemos la posibilidad de establecer la rotación de tal manera que el equipo que descansa se incorpore atacando (y, por ejemplo, los defensores se mantengan si consiguen evitar que el balón llegue a la zona restringida).

Por otro lado, a diferencia del modelo propuesto por Gates, también podemos dividir cada acción en dos fases: una primera parte (10-12 segundos) en la que el equipo atacante obtiene 1 punto cada vez que el balón llega a la pintura, y una segunda fase de juego real.